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El Ritmo Circadiano

Desde hace algún tiempo vengo incursionando en las bases ciéntificas de todo aquello que, intuitivamente, sentimos que nos hace bien pero no sabemos bien porqué. 

En ese afán de comprender la raíz de este "sentirnos bien" me sumergí en el mundo de los ritmos y ciclos vitales, profundizando en un conocimiento que me parece tan útil y, a la vez, tan aplicable, que hoy quiero compartir contigo por si te sirve.


De lo que quiero hablarte es de algo que está en la base de estos ritmos y ciclos vitales, y que es: el ritmo circadano... más conocido como nuestro "reloj biológico".


¿Alguna vez has oído hablar de él?


El ritmo circadiano es un reloj "maestro" que rige nuestros ciclos de sueño y de vigilia, sincronizándonos con el ritmo del día y la noche. 


Este ritmo natural está regulado por un área en el cerebro ubicada en el hipotálamo, que está influenciada por señales externas como la luz y la oscuridad.


Cuando la luz del día llega a nuestros ojos, funciona como una señal que nos avisa que es hora de estar despierto/as y activo/as. Del mismo modo, cuando se va volviendo oscuro y la luz disminuye, recibimos la señal de prepararnos para el sueño y el descanso.


Un recurso muy sencillo y accesible que podemos utilizar para fomentar la sintonización con este ritmo vital es, por ejemplo, mirar en dirección del sol cuando amanece y cuando atardece en el horizonte (sin mirarlo directamente), una manera natural de sincronizarnos con este ritmo orgánico que, demás está decir, es el que sostiene el buen funcionamiento de nuestro organismo.


Nuestras funciones corporales se enmarcan en este ritmo y, para nuestro cuerpito, está claro no es lo mismo dormir hasta las 3pm que hasta las 8am, o cenar a las 2am an vez de a las 8pm…


Hay un tiempo para cada función y, si podemos sincronizarnos con el ritmo natural de nuestros sistemas, tanto mejor.


¿Cómo puede el Yoga ayudar a mantener este ritmo vital en equilibrio?

El Yoga puede ser una herramienta útil y efectiva para potenciar nuestra sintonía con el ritmo vital. ¿Cómo? Realizando, por ejemplo, una práctica de Yoga matutina y otra antes de acostarte, que ayuden a activar/calmar el organismo.


Práctica matutina: Comenzar el día con una sesión de yoga puede establecer el tono para una jornada equilibrada. Las posturas dinámicas y las secuencias fluidas pueden despertar suavemente el cuerpo, mientras que la respiración consciente calma la mente, preparándola para encarar el día con energía y claridad.


Práctica nocturna: Unas suaves posturas de yoga antes de acostarte pueden ayudar a relajar el cuerpo y calmar la mente, preparándote para un sueño reparador. La práctica de yoga restaurativo, junto con técnicas de respiración y meditación, puede facilitar la transición hacia el descanso nocturno y promover un sueño profundo y rejuvenecedor.


Y para cerrar este tema te cuento lo que, creo, es bastante obvio y comprobable en nuestra propia experiencia: el desequilibrio en el ritmo circadiano se relaciona con trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad, así como con dificultades cognitivas y de concentración y, al revés, mantener un ritmo circadiano estable puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, la claridad mental y la estabilidad emocional.

Por te sirve de inspiración,  AQUÍ tienes dos prácticas de Yoga en pdf, para que potencies tu vínculo con los ritmos naturales del día y la noche. 


Tienes opciones en suelo y silla, para que elijas la que mejor te funciona a ti: una es para hacer a la mañana, al despertarte y, la otra, para hacer por la noche, antes de disponerte a dormir. 


Para realizar las prácticas, intenta disponer tu espacio en sintonía con el momento del día: intenta practicar con linda luz natural a la mañana, y baja las luces para la práctica nocturna.

Por último, recuerda que todo lo que propongo en estas newsletters, en las redes y demás canales de comunicación, están creadas con cariño y cuidado con la intención de ser delicadas con el cuerpo y con la mente, pero pueden no ser adecuadas para tu situación individual. Si tienes dudas, escríbeme respondiendo a este correo o consulta con tu profesional de tu confianza.


Un abrazo!!

Y feliz práctica :)

Caro